martes, 28 de octubre de 2014

Un árbol crece en Brooklyn de Betty Smith

Ejemplar de la edición de bolsillo que
yo encontré de segunda mano.
Después de varios meses, por fin llega el momento de detenerme en Brooklyn y hablaros de esta historia. Espero hacerle justicia porque, no se vosotros, pero a mi a veces me tiemblan las manos sobre el teclado cuando intento hablar de una lectura que me ha gustado tanto. Aún así, bien vale la pena intentarlo.

Un árbol crece en Brooklyn es uno de esos libros que, desde el mismo instante en que son publicados,  dejan huella en varias generaciones de lectores.  Leído en los institutos, estudiado en los programas universitarios de literatura, la novela de Betty Smith es todo un símbolo de la literatura norteamericana. 
Hablar de clásico es hacerle justicia; aunque para no asustar a posibles lectores, intimidados por este calificativo, mejor dejarme convenceos de forma sencilla, contandos simplemente que cuenta esta historia. 

Ilustración que aparece en la portada
de la primera edición de la novela,
publicada en 1943.
Francie Nolan, la joven protagonista, vive en el Brooklyn de principios del siglo pasado junto a su estrafalaria familia. Para ellos y para las gentes que habitan el barrio, en su gran mayoría inmigrantes europeos que buscan hacer suyo el sueño americano, ciertamente no corren tiempos fáciles.
La pobreza y los reveses de la vida quiebran ilusiones y endurecen los caracteres de quienes sufren. Pero los Nolan y en especial Francie luchan por salir adelante. 
Y es que una vida distinta puede empezar al otro lado del puente que les separa de Manhattan; Francie lo ha leído en los libros de la biblioteca pública que siempre le acompañan. Solo es necesario armarse de valentía y no perder nunca la esperanza.

"Cuando sea mayor y tenga mi propia casa, no pondré sillas de felpa, ni cortinas de encaje, ni flores artificiales. Pero si un escritorio como este en una sala de paredes blancas; una hilera de lápices amarillos, relucientes, siempre con la punta bien afilada, y un jarrón dorado con hojas de haya o alguna flor, y libros…libros…y más libros."

Podría continuar esta entrada sirviéndome únicamente de citaciones de la novela. Si vierais mi ejemplar, podríais ver la de montones de papelitos que señalan líneas, párrafos e incluso páginas enteras que no quiero olvidar.
Cuantas veces os he hablado de lo importante que son para mi esas historias con personajes y ambientes cuidados, bien construidos; al final acabaré por cansaros. Pero cuando tengo en las manos un libro como este no puedo más que reafirmarme.  Esta novela respira por si misma, late al ritmo de los corazones de sus personajes, la valiente Katie Nolan, el encantador Johnnie, la alegre Sissy o la sabia abuela Rommely.
Escenas de la vida en Brooklyn en 1910.
Sus páginas guardan los sueños, las perdidas, el dolor y la alegría de los habitantes de aquel Brooklyn popular y desfavorecido que la pluma de Betty Smith recreó con maestría. Solo una hija del barrio como ella, una de esas niñas que correteó por las sucias calles de Williamsburg podía haberlo logrado.  
Las calles, las casas, la comida, los trabajos, la escuela…las páginas de Un árbol crece en Brooklyn están llenas de olores, sonidos e imágenes que desbordan el papel: el olor de la taza de café que sacia el hambre de los Nolan, los pepinillos en vinagre que alegran el paladar de Francie, tan acostumbrado a la monotonía de las gachas, el árbol de navidad iluminado, el jarrón de flores de la librería…


Esa es una de las mayores riquezas de este libro, el que todos esos detalles de la vida cotidiana no sean simples trivialidades, sino el alma de la historia; determinan la vida de los personajes, sus costumbres, su identidad, pero sin caer en la tentación de adornar la realidad.
Betty Smith no escatima en mostrar la miseria de los Nolan. Ningún filtro romántico dulcifica su pobreza: ésta degrada, mina las oportunidades y el espíritu. Unos personajes caen en el camino, otros sobreviven y solo algunos, como Francie Nolan, florecen en la adversidad.


La autora de la novela,
Betty Smith.
Nunca olvidaré esa preciosa imagen de Francie leyendo sentada en la escalera de incendios. Ese momento en el que decide convertirse en escritora; su coraje, heredado de las mujeres Rommely y su sensibilidad irlandesa heredada de los Nolan.  En su paso de la niñez a la edad adulta, en ese aprendizaje entre sueño y realidad, Betty Smith escondió un poderoso mensaje: solo la valentía, el esfuerzo y sobre todo la educación pueden ayudarnos a vencer la adversidad. 

Los Nolan no dejaron más herencia a Francie y a sus hermanos que una lata con unos cuantos dólares y una tumba, únicas posesiones conseguidas en una vida de duras penalidades.  
Pero en su sacrificio, en ese deseo de que ellos tuviesen una vida mejor a la suya, legaron a sus hijos un bagaje lleno de riquezas que no pueden cuantificarse en dólares: la fuerza del cariño, el aprecio por las pequeñas cosas, la importancia del esfuerzo, las lecturas nocturnas de Shakespeare, los libros de la biblioteca pública… Esa es la verdadera savia que necesita una persona para crecer fuerte y convertirse en una persona sana.  
Esa es la esperanza que simboliza ese árbol de Brooklyn, que crece y florece en los lugares más insospechados:
"Un árbol crece en Brooklyn. Algunos lo llaman el árbol del Cielo. Caiga donde caiga su semilla, de ella surge un árbol que lucha por crecer. Crece en solares delimitados por tablas entre montones de basura abandonada. Es el único árbol que crece en el cemento. Crece exuberante… sobrevive sin sol, sin agua, hasta sin tierra, en apariencia. Podríamos decir que es bello, si no fuera porque hay tantos de su misma especie."

Coup de coeur más que merecido
Han pasado por aquí muchos coups de coeur y siempre he deseado que los disfrutaseis tanto como yo. Esta vez no solo os invito a apuntarlo para leerlo algún día. Os pido el favor de leerlo cuanto antes para después regalarlo entre vuestra familia y amistades. Que poco a poco, el mensaje que esconde, llegué como una semilla y fructifique allí donde más falta haga. 
En estos momentos en los que la educación, la cultura y el valor del esfuerzo están en entredicho; cuando medrar y especular son garantía de éxito y admiración, hace falta leer y amar más libros como este.

De todo corazón, que disfrutéis de Un árbol crece en Brooklyn.

PD. Un árbol crece en Brooklyn ocupa el año 1943 en mi Century of Books.

34 comentarios:

Abbey Walcott dijo...

A mi ese libro no me emocionó en su momento. Si bien es verdad que me lo leí hace como cinco años, creo...hace mucho. Se me hizo un poco lento, necesitaba más acción. Pero en sí la historia me encantó y el ambiente de Nueva York me dejó fascinada.

Arila dijo...

Ya lo tenía apuntado, pero reconozco que no está en mi mente como una de mis próximas lecturas. Sin embargo, después de leer tu reseña me has dejado con ganas de ponerme con él. No sólo por tu entusiasmo sino que por lo cuentas creo que yo también disfrutaría de su lectura.
Un beso!

ILONA dijo...

Yo lo leí hace unos años y coincido punto por punto en tus apreciaciones sobre el libro. Me entusiasmó y emocionó a partes iguales la historia, y además pienso que en estos duros momentos económicos que estamos viviendo aquella sociedad no es tan distinta de la realidad de ahora mismo.

DORCA´S LIBRARY dijo...

Como se nota que te gustan los libros. Por eso los envuelves en bellas palabras, tiznadas de pasión por la lectura.
Yo me compré el libro hace algún tiempo por el título, pero he de confesar que lo primero que captó mi atención fue la maravillosa portada. La ternura que irradia esa niña que se ve reflejada en el espejo. Y hace un moín de su propia imagen, como si no le gustara la imagen de sí misma que le devuelve el espejo. El pelo recogido en una trenza prendida en su nuca. Las manos donde se apoya su carita refunfuñona. La puntilla que rodea el cuello y la perte inferior de la prenda blanca que lleva. Los pies descalzos. A un lado una muñeca abandonada. Sobre el regazo de la niña descansa una revista abierta, que nos descubre el rostro de, posiblemente, una actriz de éxito en esa época. Quizás sea la belleza de esta mujer lo que hace creer a la niña que ella no es tan guapa. Se equivoca. Tiene toda la belleza de su ternura, de su sencillez, de su frescura.
Los pies descalzos, juntos. Pies que aún no han andado todo el camino que le reserva la vida. Pero verás cuando empiecen a andar, no va a ver quien les pare.
Esa portada nos anuncia la maravillosa historia que encierra este libro.
Hay algo que se me ha quedado grabadísimo cuando leí la novela y es la declaración que se comenta en la lengüeta interior de la portada, que hizo la autora cuando le preguntaron si ésta era una novela autobiográfica. Ella contestó que lo que ahí se contaba era su vida tal y como habría debido ser, no como realmente fue.
Eso me produjo una sensación de tristeza. Cuando se recuerda el pasado, suele hacerse una criba, y nos quedamos por lo general con lo mejor. Quién sabe lo que pudo sufrir esa niña en aquellos tiempos.
Tienes razón, Marie, es una maravillosa novela.
Un abrazo.

Marta G. (A Bilingual Baby) dijo...

Me encantó ese libro, es de esos que quiero dejar a mis amigas, de los que valen la pena.

Margari dijo...

Lo leí hace ya tiempo. Iba sin ninguna expectativa y terminé disfrutado muchísimo con este libro.
Besotes!!!

Lucy dijo...

Absolutamente de acuerdo, querida. Magnífica reseña. Para mí, uno de mis libros imprescindibles <3

Rayan dijo...

Hace muchísimo que lo tengo pendiente en mi librería, creo que va siendo hora de que le haga hueco.

Besos

Jen dijo...

De verdad, Marie, que escribas del libro que escribas, una acaba con ganas de leerlo al acabas tus entradas :) A la lista que lo añado. ¡Gracias por el post! Un abrazo.

Inmaculada dijo...

Verdaderamente la lectura de esta novela resulta muy evocadora de una época y un lugar que, aunque no lo hayamos conocido directamente, no nos cuesta imaginar y sentir como cercano. Una novela muy recomendable, no hay duda.
Saludos.

Mónica-serendipia dijo...

Tengo esta novela esperando en la estantería desde este verano. Me muero de ganas por leerla!!! A ver si me pongo con ella ya y comentamos. Me llevo esa imagen de la prota leyendo a los pies de las escaleras, decidiendo convertirse en escritora :-))

unconversador dijo...

Yo conocía la historia de la película de Elía Kazan hizo sobre la novela y que me gustó bastante, sobre todo por la gran interpretación de la joven actriz que interpreta a Francie. Ya imaginé que debía tratarse de un gran libro, me lo apunto.

Unknown dijo...

Esta es una historia fantástica de principio a fin!! Es que te traslada a Brooklyn inmediatamente y los personajes te conquistan. Como bien dices, está escrito de un modo tan honesto, que haces tuyos los sentimientos de los personajes.

Yo descubrí este libro por absoluta casualidad. Estaba leyendo un libro de Lumen y una de las solapas venían otros títulos y este me llamó la atención pero sin saber qué me iba a encontrar. ¡Y guau lo que me encontré! Creo que el párrafo final de tu reseña lo describe fenomenal, es un libro para aplicar en nuestra propia vida y pensar sobre muchas cosas.

Una reseña fantástica! Besines!

Unknown dijo...

Jo, que ganas tengo de hacer mi propia reseña, antes de que desaparezca esa magia que deja esta novela en uno…
Te ha quedado una reseña preciosa, tienes toda la razón, podríamos hacerla a base de citas, yo pocas veces he apuntado tantas de un libro… es curioso porque al principio me costó arrancar, pero después me enamoró por completo…
Y muy cierto, es un libro que incita a amar otros libros, ¿Puede haber algo mejor?

Un bsote!!!

Lourdes ILGR dijo...

Parece un gran libro y tus últimas líneas me han convencido que debo leerlo.
Un beso.

Zazou dijo...

Sí, oh, sí, qué gran libro y cuántas sensaciones provoca. El personaje de Francie me sedujo completamente (y su hermano). Chapeau por la reseña y por esas conclusiones a no olvidar.

Besucos.

Marie dijo...

Abbey te entiendo perfectamente; es un libro muy pausado y si no te acostumbras a su ritmo se te puede hacer algo cuesta arriba. Aún así es tan bella la historia que cuenta y como lo cuenta, que yo caí rendida casi desde la primera página. El ambiente de Nueva York es una maravilla.

Marie dijo...

Hola Arila,
espero que le des una oportunidad y que suba puestos en tu lista de libros por leer. De verdad que es un libro muy bonito y si te gustan las historias de paso de la niñez a la adolescencia estoy casi segura de que lo puedes disfrutar.
¡Un beso!

Marie dijo...

Ilona que razón tienes; estos tiempos encajan a la perfección con aquellos que refleja esta historia. Cuantas niñas como Francie estarán buscando su camino entre grandes dificultades. Cuantas familias están haciendo frente a la miseria y que impotencia entra cuando lo estás viendo cada día con tus propios ojos.

Marie dijo...

Oh Dorca's comentarios como el tuyo me dan aún más ganas de continuar escribiendo. El amor por los libros es el motor de este rinconcito así que me hace muy feliz que así lo sientas.
Me alegro tanto de que Un árbol crece en Brooklyn haya sido una lectura inolvidable para ti también. Es que es una preciosidad de novela y ahora que lo has mencionado, recuerdo perfectamente el comentario de la autora acerca de la inspiración para la historia. Tienes toda la razón, tendemos a recordar las mejores cosas de nuestro pasado y por una parte, menos mal. Sería como la escena final de la película Cinema Paradiso, cuando Alfredo junta para Salvatores todos los besos censurados de las películas que ció de niño. Siempre lloró a mares con esa escena.
Pues así me gustaría recordar mi pasado, como una sucesión de bellos recortes :)
Un abrazo muy grande Dorcas y mil gracias por tus palabras.

Marie dijo...

Tienes toda la razón Marta, uno de los que valen la pena. ¡Un saludo!

Marie dijo...

Cuanto me alegro de que lo disfrutases Margari. Es que es una preciosidad :)
¡Muchos besitos!

Marie dijo...

Oh preciosa, muchísimas gracias, me alegro de que te haya gustado la reseña y de que tu también disfrutases de esta maravillosa novela. <3

Marie dijo...

Rayan de verdad creo que es una magnífica lectura; puede que lo encuentres algo lento al principio, pero si consigues conectar con la cadencia…seguro que lo disfrutas muchísimo. Ya me contarás :)
Un beso!

Marie dijo...

Ay Jen mil gracias :) como me alegro de que disfrutes con las reseñas. Y más aún que disfrutes de las lecturas recomendadas. A ver si hay suerte con este (creo que si te gustará). Un abrazo grande y gracias a ti por tus palabras.

Marie dijo...

Inmaculada lo has descrito a la perfección, es una lectura que te traslada como pocas a la época y al escenario en que transcurre. Yo me emocioné muchísimo en casi cada capítulo, me alegro de que tu también la disfrutases.
Un saludo.

Marie dijo...

Mónica siendo escritora y sabiendo lo mucho que disfrutas de las novelas de iniciación…creo que te va a gustar muchísimo esta lectura. Ojalá te cautive tanto como a mi y deseando estoy saber que te ha parecido. Crucemos los dedos :)

Marie dijo...

Hola Miguel,
muchas gracias por tu comentario. Me llevo apuntada tu recomendación de la película de Kazan porque todavía no la he visto. Espero que disfrutes tanto o más con la novela. De veras es magnífica. Un saludo.

Marie dijo...

Muchísimas gracias guapa :)
Como me alegro de que te haya gustado la reseña. Si es que con semejante material es muy dificil no escribir algo chulo. Entiendo perfectamente lo que sentiste con la lectura porque lo has descrito exactamente igual a lo que yo sentí.
Todo es evocador, los lugares, los acontecimientos, los personajes…de verdad que fue una suerte que la encontrases por casualidad y que dejase esa huella en tí.
Muchos besitos!

Marie dijo...

Guapa ya he visto que has publicado tu reseña! Esta noche con mucha calma la saboreo como merece.
Entiendo que al principio te costase arrancar porque tiene un ritmo muy lento y a veces tienes la impresión de que vayan a repetirse continuamente las mismas escenas. Pero cuando te implicas en la historia, en la vida de esos personajes…es inevitable no emocionarse y enamorarse de ellos.

Un beso muy grande!!

Marie dijo...

Lourdes espero de corazón que lo disfrutes mucho cuando lo leas; de verdad es una novela preciosa :)
Un beso!

Marie dijo...

Mil gracias Zazou :) cuanto me alegro de que te haya gustado. Tienes mucha razón Francie es una heroína en toda regla. Me encantó su personaje y descubrir los pasos que va dando hasta su madurez.
Besitos para ti :)

Anónimo dijo...

Marie:
este es un libro que disfruté mucho cuando lo leí; y ciertamente leyéndote ¡dan ganas de releerlo! tanto así transmites lo mucho que te ha gustado y lo que te dejó.
Un beso,
Ale.

masteatro dijo...

Una de mis novelas favoritas sin lugar a dudas. No sé si se puede calificar de clásico pero desde luego, sí de clásico moderno. Francie Nolan es inolvidable. Hace tiempo que quiero releerlo para ver si me gusta tanto como la primera vez. Estoy casi segura de que sí.
Por cierto, tengo tu misma edición y esa edición fue precisamente la que me hizo descubrir los cuadros de Norman Rockwell que me parecen maravillosos.