domingo, 30 de noviembre de 2014

IMM 13, la maleta de noviembre.

Resultado de mi recorrido de librerías alicantinas.
Como manda la tradición no podía dejar de enseñaros los libros que compré durante los días que pasé en Alicante. Bueno excepto uno de ellos que fue una sorpresa que encontré cuando llegué a casa.
Todos provienen de las librerías que os mostré en la entrada de ayer, y como siempre la montaña está formada por libros nuevos y de ocasión.
Veámoslos con detalle.

Que verde era mi valle de Richard Llewellyn. No podéis imaginar las ganas que tenía de leer este libro. Cada vez que veía la edición francesa en las librerías quería llevármelo a casa; pero, como siempre guardé la esperanza de encontrarlo en castellano, esperé y esperé hasta que por fin lo he encontrado.
Esta es la valerosa y dramática historia de una familia de mineros galeses en los albores del siglo XX. El retrato fidedigno de la lucha del pueblo galés por defender su lengua, sus tradiciones y su cultura contra las presiones del poder centralizador inglés (como veis un tema que guarda paralelos actuales en nuestro país y en otros puntos de Europa).
Creo que este va a ser el primer libro que lea ambientado en Gales y como la problemática que toca me interesa muchísimo estoy segura de que lo voy a disfrutar. Bueno crucemos los dedos por ello :)

Círculo de amigos de Maeve Binchy. Hace ya algunos meses leí mi primera novela de Maeve Binchy, The Copper Beech (no traducida al castellano) y disfruté bastante de la historia y sobre todo del estilo de la autora. Algo en él me recordaba a mi querida Rosamunde Pilcher. Quizá el cuidado con el que retrata el carácter de sus personajes, su día a día en pequeños pueblos, los secretos familiares y sus consecuencias; por eso, cuando vi de ocasión Círculo de amigos no dudé en traerlo conmigo.
La novela narra la historia de dos amigas de la infancia que desde su pequeño y apacible pueblo se trasladan a Dublín para entrar a la Universidad. Allí entre nuevas amistades y sueños de independencia intentarán encontrar su camino.
Esta es una de esas historias ligeras y agradables que me gusta tener bien a mano en la estantería.

Historia de dos ciudades de Charles Dickens. Creo que este necesita poca presentación. Hace ya muchos años que lo leí y con cuanto cariño lo recuerdo. La visión de Dickens sobre la Revolución francesa es lo que podríamos llamar "sensacionalista", pero es una trama absolutamente apasionante que estoy segura disfrutareis.
Como mi edición tiene tantos años y una letra minúscula, no me pensé un instante el sustituiría por esta de Alba Minus. Cualquier título de esta colección es una apuesta segura y el precio…¡un sueño tratándose de Alba!

La canción del cielo de Sebastian Faulks. Allá por el mes de Octubre Polly publicaba sus impresiones sobre La canción del cielo, una novela sobre el amor entre un joven inglés y una mujer  francesa ambientada en la IGM. Fue tan fuerte el sentimiento con el que escribía sobre ella y tan bonitas las palabras que le dedicaba que yo no pude dejar de apuntar el libro en lo más alto de mi lista de deseos. Al verlo de ocasión en Dante libros, lo cogí rauda como el rayo.
En la contrapartida de mi edición solo aparece esta carta escrita por Stephen, el protagonista de la historia, a Isabelle la mujer de la que se enamora al principio de la historia:
"Querida Isabelle:
Tengo miedo de morir. He visto lo que los obuses pueden hacer. Temo permanecer herido todo el día en el embudo de una bomba. Isabelle, me asusta terriblemente morir solo, sin el contacto de alguien. Pero debo dar ejemplo.
Tengo que avanzar a primera hora de la mañana. Permanece junto a mí, Isabelle, permanece junto a mí en espíritu. Ayúdame a conducir a mis hombres a lo que nos aguarda.
Con mi amor, siempre, Stephen."
Amor, guerra, quizá segundas oportunidades para ser feliz…son temas de los que nunca podré cansarme. Gracias Polly por la recomendación y ojalá pueda disfrutarlo tanto como tú.

La saga de los Forsyte de John Galsworthy. Poco más puedo añadir para alabar este libro a lo que ya os dije en su reseña. El año pasado se convirtió en una de mis mejores lecturas y sin duda pasó a engrosar la estantería de libros inolvidables que he ido recopilando en mi camino lector.
Leer a los Forsyte es vivir inmerso en la Inglaterra eduardiana, en sus tradiciones y en sus rupturas. Es formar parte de una familia poderosa en la que el dinero y la propiedad son norma y ley. Es asistir a su caída bajo la fuerza de la pasión por el arte, por el amor y por la vida libremente escogida. En definitiva, es sostener un mundo agonizante entre nuestras manos lectoras.

Ahora tenemos la oportunidad de disfrutarlo en castellano y creedme, vale cada uno de los preciosos euros que cuesta. Siempre temo recomendaros un libro con tanta convicción, ya que nada hay más personal que el posible disfrute de una lectura; pero creo de corazón que no me equivoco al recomendaros La saga de los Forsyte, sobre todo a todos los que amáis la literatura inglesa. Cruzo los dedos bien fuerte para no equivocarme.

Al igual que Evelina, otra de las joyas publicadas por
d'Época, Philippe Derblay está bellamente ilustrado.
Philippe Derblay de Georges Ohnet. Y para poner el broche final, otra de las joyas de la corona, un nuevo ejemplar de la editorial d'Época. Al igual que me pasa con Alba siempre es una odisea decidirme por uno de sus títulos; pero en cuanto leí la sinopsis de Philippe Derblay y vi que era comparado con Norte y Sur, no me pude resistir.
Tiene todos los ingredientes necesarios para gustarme: lucha de clases, intereses y sentimientos, una vívida descripción de la sociedad francesa de finales del siglo XIX…vamos que estoy casi segura de que la historia de amor de Claire y Philippe no va a dejarme indiferente.
No se si el estilo de Ohnet será tan atractivo como la trama que plantea, pero de todos modos si consiguió cautivar de tal manera a los lectores franceses de la época (nada más y nada menos que 400 ediciones de la novela) sin duda también tendrá un buen efecto conmigo.

Y hasta aquí el contenido de la cesta. Como veis un grupo de libros bien gorditos y muy deseados que espero me den grandes satisfacciones. Si habéis leído alguno de ellos será un placer saber que os han parecido y si tenéis alguna sugerencia de lectura que se les parezca, será más que bienvenida.

Un beso grande a todos y muy felices lecturas.

viernes, 28 de noviembre de 2014

Librerías y cafés de Alicante

Los mejores sitios para pasear por Alicante son la Explanada y el puerto,
el Paseito Ramiro y el mirador de la calle Virgen del Socorro. Si quereis
disfrutar del mejor ambiente para comer, tomar unas tapas o una copa id
a la Calle Castaños y sus alrededores.
Ya estoy de vuelta en Francia y como prometido aquí os traigo el recorrido de librerías y cafeterías que no me pierdo cada vez que regreso a Alicante.
Creo que durante estos últimos diez días he vivido en ellas tanto tiempo como en mi propia casa; pero es que, pocas cosas pueden superar un desayuno, una merienda o una cena  con los amigos de siempre o una visita a tus librerías de toda la vida ¿verdad?

Algunas de vosotras me comentasteis que visitasteis Alicante hace unos años y como al echar la vista atrás tengo la impresión de que la ciudad no ha cambiado demasiado, creo que no tendréis problema en reconocerla hoy, tal y como era entonces (bueno quizá debáis añadirle unos niveles de corrupción y suciedad difíciles de soportar, pero como estos temas dan para una Biblia de entradas, mejor pasemos a cosas más agradables).

Como ciudad turística que es, Alicante cuenta con muchísimas cafeterías para todos los gustos y bolsillos, desde las más tradicionales como la Chocolatería Valor de la Explanada a lo más parecido a un Starbucks que tiene la ciudad, el Canada Cupcake Café. No se si pasará lo mismo en vuestras respectivas ciudades, supongo que si, pero la fiebre de los cupcakes y demás repostería americana ha pegado fuerte por aquí.
Aún así, lejos de las modas pasajeras, hay cuatro lugares que para mi son imprescindibles; sitios acogedores y cálidos que te hacen sentir como en casa. Todos ellos tienen un montón de cosas ricas para comer, tanto dulces como saladas. Si alguno os acercáis por aquí no dudéis en probar el carrot cake de Magnolia Café, el cupcake de brownie de Las Manolitas, el de Oreo de Mandarina Garden o la tarta de limón o nutella de Pequeña Luisa. ¡Pedacitos de cielo en una mesa!


Escaparate de Las Manolitas, merienda en Mandarina Garden, primeros
toques de Navidad en Magnolia Café y tarde de lluvia en Pequeña Luisa.
Mi único consejo es que evitéis Magnolia o Mandarina Garden en la hora de la salida del cole; como ambos sitios están pensados también como jardín de juegos para niños puede ser algo molesto si os gusta la tranquilidad o queréis disfrutar de una buena conversación.
Si no os molesta demasiado y os gustan los niños entonces lo pasareis pipa solo con verles las caritas de ilusión que ponen ante tantas actividades divertidas pensadas para ellos.

Y después de una buena merienda, nada mejor que una ronda de librerías. En un mapa que os dejaré al final de la entrada os he marcado las que me gusta visitar. Como veis están en una zona muy cercana y en el mismo radio de acción encontraréis también la Fnac y La casa del libro…así que buen filón de libros en perspectiva.

La verdad es que para una ciudad del tamaño de Alicante a mi me parecen poquísimas, pero que le vamos a hacer, en los últimos años casi todas las librerías independientes de la ciudad han ido cerrando sus puertas, así que lo único que ruego es que las supervivientes nos duren muchos años.

Si lo que buscáis son libros a buen precio, nuevos y de ocasión, no dudéis en acercaros a Dante Libros. La librería no es muy grande y está abarrotada de ejemplares, pero si no os molesta rebuscar entre montoncitos de libros y tenéis un poquito de paciencia, estoy segura de que saldréis de allí con las manos llenas. Otro sitio donde podéis conseguir ejemplares descatalogados o ediciones preciosas es la tradicional Librería Raíces. Este tienda, totalmente decorada en madera, es una auténtica puerta de partida al pasado. Cada vez que entro tengo la impresión de colarme en la librería del Señor Koreander. Haced la prueba y ya me diréis si os pasa lo mismo.


Cuatro librerías que son casi como Los cuatro fantásticos, sobreviven a la
hecatombe :)
En 80 Mundos, la gran heroína de las librerías independientes alicantinas, encontrareis todas las novedades editoriales junto un gran fondo de ficción y ensayo (aquí fue donde compré la mayoría de los libros que necesité para la Universidad).

Y por último tengo que hablaros de la que es sin duda la librería más bonita de Alicante, Pynchon&Co
Hace apenas unos meses que abrió sus puertas y sin duda su inauguración ha sido una de las mejores noticias que hemos recibido los lectores de la ciudad. 
Pynchon&Co parece hacer suya la premisa de la novela de Laurence Cossé "La buena novela" y en sus estanterías solo conserva libros que, por méritos evidentes, merecen ser leídos. 
Me encantó observar con calma la cuidada selección que han hecho, el ambiente de quietud que se respira, la decoración que han escogido para la librería y los sillones mullidos que invitan a sentarse para ojear con comodidad una posible compra. De veras que cruzo los dedos con fuerza para que tengan éxito con su valiente y necesaria apuesta. 


Interior de Pynchon&Co, con diferencia la librería más bonita que tenemos
en la ciudad.
Y con las fotografías del interior de Pynchon&Co hemos llegado al final de la visita. 
Como veis el recorrido librero ha sido más corto de lo que desearía, pero por lo menos he podido mostraros esos reductos de la lectura, escasos pero valientes, que conserva mi ciudad.  
No los encontraréis recomendados en las guías turísticas, ni en boca de nuestros insignes gobernantes, que siguen empeñados en hacer de esta ciudad la meca del turismo de sol y playa más rancio. 

Solo espero que algún día por fin se den cuenta de que el espíritu, al menos ese espíritu crítico que nos hace humanos, no se alimenta únicamente del azul radiante de nuestro mar, de la luz, la fiesta y el buen clima de nuestra tierra; que se den cuenta de que la diversión y la cultura están lejos de ser incompatibles.

Un beso muy grande a todos y muy felices lecturas.

Cafés:
Magnolia Café, Avenida Alfonso X el Sabio, 38
Las Manolitas, Calle Canalejas, 20
Mandarina Garden, Calle del Teatro, 44
Pequeña Luisa, Calle París, 1

Librerías:
Librería Raíces, Calle Álvarez Sereix, 8
Librería Dante, Avenida de Salamanca, 11
Librería 80 Mundos, Avda. del General Marvá, 14
Pynchon&Co, Calle Poeta Quintana, 37
Casi todas las recomendaciones se encuentran en las inmediaciones de la
Plaza de los luceros. Si queréis descubrir el patrimonio histórico de la
ciudad tendréis que dirigíos hacia las faldas del castillo de Santa Barbara.

domingo, 16 de noviembre de 2014

¡A casa!

Antes del despegue cuando todavía era feliz.
Momento pre-turbulencias.
¡Hola a todos! 
Antes que nada os pido disculpas por no haber  contestado todavía vuestros comentarios en las últimas entradas; me hace muchísima ilusión el cariño con el que acogéis y comentáis cada publicación y me sabe muy mal demorar tanto el contestaros... (esta tarde recuperaré conversaciones pendientes).
El principal motivo del desaguisado es que durante estas últimas semanas he tenido que ponerme las pilas y adelantar horas de estudio, porque hoy, por fin…¡os escribo desde Alicante!
Han pasado muchos días desde la última vez que estuve aquí, allá por principios de agosto, y no os podéis imaginar las ganas que tenía de pisar mi casa.

Ayer de buena mañana cogimos nuestro vuelo en el aeropuerto de Orly y pusimos rumbo al sur. Yo iba con mi estrés habitual antes de volar, y aunque crucé los dedos de todas las formas posibles, los de los pies incluidos, no tuve buena suerte. Hacía un viento de mil demonios y las turbulencias fueron lindas de ver. 
Yo que me había pertrechado de buenas lecturas para disfrutar del viaje, vi mi gozo en un pozo. Os prometo que no leí ni cuatro líneas seguidas. Ni siquiera de las aventuras de la Dama de provincias que tanto me gustan. Menos mal que las fotos de las revistas tuvieron en mi un efecto más calmante.
De no haber sido por Jean, os juro que al aterrizar en El Altet hubiese besado el suelo cual sumo pontífice :)


"Hacer una pausa, reflexionar y maravillarse".
¿acaso eso no es lo que proporciona una buena
lectura?
Como voy a estar por aquí bastantes días he pensado aprovechar la ocasión para invitaros a dar un paseo por mi ciudad. Encontraréis en la visita mi recorrido habitual de librerías, compras literarias, buenos sitios para merendar y un poquito de mar. Espero que os guste y os sea útil por si algún día recaláis por Alicante.  

Por hoy nada más, me despido deseando que paséis un gran fin de semana y como siempre muy buenas lecturas. ¡Un beso grande!

PD. En el aeropuerto compré por primera vez la revista francesa Simple Things y me ha conquistado completamente, tanto su estética como su contenido. 
El lema de la publicación es disfrutar "el placer de las cosas simples" y para mi no podría tener uno mejor. Me ha recordado muchísimo a la revista The lady y una de las mejores sorpresas que me han dado sus páginas es encontrar la fotografía que veis a la derecha, ¡una buena montaña de libros grises recomendados en la sección de lecturas! Si es que el amor por Persephone se contagia.

martes, 11 de noviembre de 2014

11 de noviembre, día de amapolas y acianos.

Instantáneas de la guerra en las que las mujeres también
toman protagonismo. No puedo dejar de recomendaros el
impresionante documental Elles étaient en guerre o el
libro de Virginia Nicholson, Ellas solas. No os arrepentiréis.
Hoy, al igual que en Gran Bretaña y los países de la Commonwealth, es día festivo en Francia. Bajo el nombre de Jour de l'armistice o Jour du souvenir, el país honra la memoria de todos los combatientes que perdieron la vida en la I Guerra mundial (y en los conflictos posteriores), al tiempo que  conmemora la firma del armisticio que el 11 de noviembre de 1918 puso fin a la Gran guerra.

Una guerra que se saldó con cerca de un millón y medio de muertos entre las filas francesas y, aunque varían las cifras, casi diez millones de víctimas en el cómputo global. 
Puede que al leer esta cifra en un manual escolar, en un ensayo o en un artículo de internet, no lleguemos a comprender la magnitud de la tragedia humana que supuso la guerra. Es fácil al acercarse a la Historia notarla fría, casi impersonal; una danza de fechas y acontecimientos en los que el hombre, su gran protagonista, termina desdibujándose. 
Pero tras esa cifra de diez millones de muertos, a la que se añaden seis millones de mutilados, se esconde la historia de varias generaciones de personas diezmadas y golpeadas por el horror y la tragedia. 

Han pasado cien años desde entonces y hoy no queda ningún veterano con vida. Con veterano me refiero a aquellos que combatieron activamente en alguno de los ejércitos combatientes. La última, Florence Green, miembro de la Women's Royal Air Force, murió en Inglaterra en febrero de 2012 a la edad de 110 años. Aquellos que cada país bautizó con su propio apelativo: poilus franceses, tommies británicos, diggers australianos o sammies estadounidenses, solo viven ya en la memoria colectiva. 


Cuando haya terminado la lectura de todos ellos
os hablaré con calma y os recomendaré los que
para mi se hayan convertido en imprescindibles.
Con motivo del centenario del estallido de la IGM, mucho se ha hablado y escrito sobre ellos en los últimos meses. Casi semanalmente han aparecido en la prensa  artículos y reportajes sobre la contienda, y en los antiguos países beligerantes se ha producido una verdadera fiebre por las exposiciones, las emisiones televisivas, los documentales y, como no, por las publicaciones editoriales. 

Esta producción documental es sin duda necesaria y ojalá no quede como el simple resultado de una mera moda conmemorativa.  
Lo idóneo sería que los ciudadanos se acercasen a todas esas fuentes que tienen al alcance de la mano; que se interesasen por indagar, leer y encontrar al hombre que se esconde tras las cifras globales; solo así, conociendo los errores cometidos en el pasado, podrían realizar el necesario proceso de reflexión que requiere un acontecimiento como este.

Uno de los mejores homenajes que pueden hacerse hoy es abrir un libro sobre la I Guerra mundial. Tenéis muchísimo donde elegir: ensayos, novelas, poemarios... A principios de año LittleEmily propuso para su reto 1914 una interesante recopilación de la que podéis sacar muy buenas sugerencias.

En mi caso elegí los libros que veis agrupados arriba a la derecha. A día de hoy he leído cinco de ellos, y en estos momentos tengo entre manos la novela Wilfred and Eileen. Una lectura preciosa y desgarradora que me está encantando.


En esta mañana de celebraciones tenemos puesta la televisión para escuchar atentamente los discursos que van pronunciando los distintos dirigentes. Son grandilocuentes y llamativos, como lo son las coronas de flores que van depositando sobre los monumentos a los caídos o las tumbas del soldado desconocido. Pero yo hoy, no veo nada más bello y emotivo que la imagen de dos pequeñas flores silvestres: las amapolas y los acianos
Están sujetas a la solapa de hombres y mujeres o bordadas en banderas y en estandartes. En la Torre de Londres una alfombra de amapolas tiñe el suelo de rojo. Y a los pies del Arco del Triunfo en París resplandece con todo protagonismo el azul profundo des bleuets
A la izquierda el poema In Flanders fields escrito en 1915
por el  teniente coronel canadiense John Mc Crae en memoria
de un amigo caído en el campo de batalla. A la derecha un
poilu francés sobre los acianos que inmortalizó en su poema
de 1916 Alphonse Bourgoin. 
Muchos conoceréis el emotivo significado que esconden estas dos flores, pero por si acaso queda algún despistado, dejadme que os cuente su historia. 
Se dice que en los campos de Flandes, donde tuvieron lugar algunas de las batallas más cruentas de la guerra, en medio de la desolación y la muerte, casi como un milagro, siguieron creciendo amapolas y acianos. 
Dos poetas, testigos de la guerra, decidieron inmortalizar con sus versos la imagen de esperanza que representaron estas flores en medio de la barbarie. Así nacieron los poemas In Flanders fields y Bleuets de France
Ambos fueron utilizados como un medio de propaganda patriótica, es cierto, pero también como un sencillo y sentido homenaje a los caídos. 

Una vez finalizada la guerra, amapolas y acianos, quedaron ligados para siempre a los antiguos combatientes y aquellos que sobrevivieron, en muchas ocasiones con graves mutilaciones, usaron las pequeñas flores como medio de sacarse un sustento vendiéndolas a los pasantes en días señalados. 
Por eso, si queréis homenajearles de algún modo, leed hoy alguna historia que hable de ellos y adornad vuestra casa con alguna pequeña flor de amapola o aciano, aunque sea de papel. Estoy segura de que cuando las veáis alegrando los campos la próxima primavera ya no las mirareis con los mismos ojos. 
Es la última foto que me quedaba por enseñaros de nuestro viaje a Londres.
La de la impresionante alfombra de poppies que cubre la Torre de Londres.
Me despido pues con esta imagen y con el poema que la inspiró:

"En campos de Flandes las amapolas se funden
entre las cruces, hilera a hilera,
es la marca de nuestro sitio; y en el cielo
las alondras, lanzando aún su valiente grito, vuelan
sin que nadie las sienta aquí entre los cañones.

Muertos estamos. Días antes 

vivimos, sentimos, vimos crepúsculos rojizos,
amamos y fuimos amados, y ahora reposamos
en los campos de Flandes.

Retomemos nuestra lucha con el enemigo:

de nuestras inertes manos te lanzamos la antorcha;
es ahora tu tarea mantenerla bien alta.
Si nos traicionas a nosotros que dimos la vida, 
nunca descansaremos, aunque las amapolas crezcan
en los campos de flandes."

¡Feliz día y muy fecundas lecturas a todos!

PD. Aquí tenéis la lista de lecturas sobre la I Guerra mundial que me he fijado para este año: (solo faltaría añadir el magnífico ensayo Sonámbulos del historiador Christopher Clark. Disfruté de la primera a la última página. Bien escrito, bien documentado y fascinante en el tratamiento que hace de la situación en los Balcanes como importante detonante del conflicto)
- The lie, Helen Dunmore (novela)
Adiós a todo eso, Robert Graves (autobiografía)
- Despertar, Anna Hope (novela)
- El fuego, Henri Barbusse (novela)
- Pierre et Luce, Romain Rolland (novela)
- La canción del cielo, Sebastian Faulks (novela)
- Expiación, Ian McEwan (novela)
- Testament of Youth, Vera Brittain (memorias)
- Wilfred and Eileen, Jonathan Smith (novela)

PD1. No hacer ni caso de mi sugerencia de "Expiación". No se me ha ido el santo al cielo, se me ha ido el santoral entero :D "Expiación" esta ambientada en la IIGM. Aún así leerla porque es preciosa. Mil gracias por avisarme Laura, ves como haces falta por aquí :)

lunes, 3 de noviembre de 2014

Octubre de la A a la Z

Tiempo de crisantemos y de recoger hojas
secas.
A por l'Allée des brouillards, una de mis calles favoritas de París, cuyo nombre parece evocar las brumas otoñales que ya empiezan  a cubrir la ciudad.
B por el nuevo Biannually de Persephone, correspondiente a la temporada de otoño/invierno, que ha aparecido este mes en el buzón.
C por las primeras tazas de chocolat chaud de la temporada. No están tan ricas como las que hace mi abuelita, pero no queda más remedio que conformarse.
D por Dvorák y la melodía que compuso para el poema Songs my mother taught me de su compatriota Adolf Heyduk. No puedo evitar emocionarme cada vez que escucho el precioso diálogo que entablan los violines y el piano; cada vez que leo los versos que le inspiraron: "canciones que mi madre me enseñó en aquellos días lejanos, en los que rara vez desaparecieron las lágrimas de sus párpados…".
E por el espléndido documental Elles étaient en guerre que se estrenó este mes en la televisión francesa (el DVD sale a la venta el 5 de noviembre). A través de las vivencias de mujeres de excepción como Edith Warthon, Marie Curie, Rosa Luxemburgo y también de un gran número de heroínas anónimas, el documental recoge el testimonio, largo tiempo olvidado, de todas esas mujeres que sufrieron y combatieron en distintos frentes durante la Primera guerra mundial. Sindicalistas, espías  enfermeras, científicas y maestras; madres y esposas que tomaron las riendas de la vida cotidiana en un país a la deriva.
Las que hayáis leído Ellas solas de Virginia Nicholson encontraréis de nuevo las mismas emociones que os suscitó su lectura.
La plaza de la Sorbona a principios
de octubre.
F por el enorme ¡Felicidades! que le envío a mi querida Magrat por el tercer aniversario de Crónicas en ferrocarril. Mañana mismo vengo con más noticias frescas e irresistibles de esta celebración.
G por las dos enormes cajas de galletas caseras que nos ha enviado una tía de Jean. Madre mía la operación bikini de este año, va a ser operación sálvese quien pueda :)
H por este interesante artículo de Javier Marías, Hasta cuándo esperan los libros. Después de leerlo, solo puedo deciros que huyáis de los críticos que escriben alabanzas sin alma, por muy cursi que suene. 
I de injusticia. Ya se que la serie no era ninguna maravilla pero ¿por qué me  han cancelado Manhattan Love story a ver por qué? Cuatro capítulos y chimpún, ahí me he quedado sin saber que pasa :(
J de Jot Down y este artículo sobre el cine de época, rebautizado por el autor de tan magno artículo, como "cine de tacitas". Cuanto prejuicio y cuanta tontería.
K por el Pumpkin Spice Latte de Starbucks, la bebida estrella de la temporada otoñal y que está, buena no, buenísima. En Starbucks, para que nos vamos a engañar, no venden muy buen café; pero potingues varios  a cual más rico, los que hagan falta.
Tarde de chocolate y buenas lecturas.
L por la canción Let it go de Frozen. No puedo evitarlo; mis vecinos estarán adorándome en estos momentos, pero yo no puedo parar de cantarla en bucle como si fuese una diva de  Broadway :)
M de Middlemarch, el universo creado por George Eliot en el que he estado viviendo durante muchos días de este mes. Que cantidad de cosas tengo que contaros de esta lectura.
N por la novedad editorial que más feliz me ha hecho en mucho tiempo. Por fin ha salido publicada La saga de los Forsyte en castellano. Una ola y una reverencia para la editorial Reino de Cordelia.
O por las imágenes incomparables del otoño de Nueva Inglaterra. Ojalá pueda verlo algún día.
Las chicas más adorables de Perú :)
Fue un auténtico placer pasar
esos ratitos con vosotras.
la P de este mes es muy especial para mi y tiene nombre propio, Pilar. Hace unas semanas vino desde Perú para cumplir su sueño de visitar Europa, y en su escala parisina, tuve el placer de conocerla a ella y a sus dos amigas. 
El blog me ha regalado momentos preciosos, pero ninguno puede compararse a este. En el instante en que nos encontramos, en el lugar donde fijamos nuestra cita, Pilar y yo, que ni siquiera nos habíamos visto antes en foto, nos abrazamos y para mi fue como reencontrarme con una vieja amiga. 
Por las calles de París hablamos de libros, de películas, de moda, de chicos, de tradiciones y de la cultura de nuestros distintos países. Nunca olvidaré esos paseos que compartimos y, aunque se hizo corto y me dio muchísima pena despedirla, me llevo la alegría de haberla conocido y de poder llamarla amiga. 
¡Espérame en Lima Pilar!
Q por los kilos de setas que mi padre y mi tío cogieron siguiendo la tradición anual. Lo suyo si que es pasión, con los madrugones y las caminatas que se pegan.
R por el regalo que me trajo Pilar de Perú; un precioso gorro peruano que guardaré siempre con muchísimo cariño.
S sin ninguna duda va para Sleepy Hollow. No hay Halloween posible si no veo la película y el corto que hizo Disney. ¡Me encantan! 
La moda de los chales se inició
a principios del siglo XIX y
duraría toda la centuria. Aquí
os he seleccionado algunas
pinturas que reflejan la tendencia.
la T va para una de las tendencias de este otoño que más me gustan, las enormes bufandas que podemos usar también como capas y ponchos. Aquí, aquí, aquí y aquí podéis ver algunos ejemplos. Lo que más me gusta es ver como la moda gira en un círculo eterno. Nada más cierto que la expresión: "Todo vuelve". Mirad a la izquierda otros usos de los maxi chales y bufandas a principios del siglo XIX.
U de la nueva novela de Daphne du Maurier que me he traído a casa. Su título en francés es L'amour dans l'Âme, el original The loving Spirit. Fue su primera novela y estoy deseando leerla.
V por la visita al recién inaugurado Musée Picasso de París. La cantidad de obras expuestas es apabullante y aunque siempre es una buena experiencia conocer artistas y vanguardias diferentes, me temo que Picasso y yo no acabamos de entendernos. Lo que me enamoró fue la escalera principal del palacio que alberga el museo. Una maravilla. 
W por esta preciosa galería de fotografías que muestran la evolución del Women's workwear (es decir la ropa de trabajo usada por mujeres) en el mundo de las oficinas.
La escalera del Musée Picasso
X por la exposición que acaba de inaugurarse en el Musée du Luxembourg sobre Paul Durand-Ruel, el gran marchante de arte del siglo XIX, que descubrió y apostó por los Impresionistas. No hemos podido ir a verla todavía, pero queda apuntada para la agenda de noviembre.
y por último la Y y la Z van juntas este mes en el nombre de Eliza Doolittle y su canción Pack Up. Alguién muy querido me ha dicho: "Hay que tener siempre la mochila llena de esperanza y positividad". Para eso hay que hacer caso a la canción, "Empaca tus problemas en tu vieja mochila y entiérralos bajo el mar"
Cruzo los dedos por ti y por esa llamada :)

¡Muy feliz noviembre a todos!